
Centro de Investigación e Innovación Viña Concha y Toro | Claro + Westendarp Arquitectos
Editado por Matías González Ulloa
El encargo consitió en el desarrollo del proyecto de arquitectura para el Centro de Investigación e Innovación de la Viña Concha y Toro, desde el emplazamiento –la única condición es que debía estar en la Región del Maule, en el centro Vitivinícola que la Viña tiene en la región- hasta la implementación de los distintos edificios del programa.

El programa consta de dos Laboratorios -uno enológico y otro agrícola- una Bodega de Microvinificación, un Invernadero y un Centro de Extensión. Todo lo anterior, agrupado en una Plaza Central, un Patio de Maniobras para la Bodega de Microvinificación, y Control de Acceso y Estacionamientos.
El Centro de Investigación e Innovación es el lugar en donde la Viña investiga, desarrolla y difunde sus productos y los nuevos avances en el ámbito vitivinícola. La relación inmediata de este Centro es con los viveros –lugar en donde se trabajan los clones y las nuevas vides-, las viñas y las bodegas devinificación. Estos tres aspectos son el origen de los aspectos científicos. Al mismo tiempo, y en el otro extremo, la relación es también con el mundo científico, los productores de vino y el ámbito académico. Por lo tanto, el Centro de Investigación e Innovación es el vínculo entre estos dos mundos que viven el las antípodas: el origen del vino y el consumidor final.


Lo anterior fue fundamental para la elección del lugar y el emplazamiento. Se optó por un terreno que está en un promontorio, cuya vista natural es hacia el valle del río Maule. En la falda del promontorio se ubican las viñas y a lo lejos se divisan las bodegas de vinificación. En el valle están los viveros. En consecuencia, desde ese lugar es posible observar las tres instancias originarias.
Los edificios se agruparon en una plaza, un espacio abierto que por la disposición de los edificios, se transforma en un lugar cerrado que tiene algunas “ventanas” que dirigen las vistas hacia los tres puntos comentados anterioremente. La plaza contiene un anfiteatro que es el resultado de la adopción de la pendiente natural del terreno.


Los cinco edificios tienen relaciones entre si: el Vivero con el Laboratorio Agrícola y éstos, a su vez con los Viveros; la Bodega de Microvinificación con el Laboratorio Enológico y éstos, por su parte, con las Viñas y las Bodegas. El Centro de Extensión, por último, es el edificio en donde se plantea la difusión y la administración del Centro, por lo tanto la relación es con todos los demás edificios y con todo el territorio, razón por la que su emplazamiento y forma es protagónica.
La forma de los edificios responde a la tradición agrícola del lugar. Las bodegas, galpones y demás construcciones típicas, a lo largo de los años, son con techos altos a dos aguas –por la intensa pluviometría que hay en la zona- planta ortogonal, revestimientos de madera y cubiertas metálicas. Lo anterior sugirió formas similares pero de cuidada y analizada geometría (sección áurea, trángulos equiláteros regulares, etc.) y el uso de materiales de alta tecnología pero que tuvieran una carga simbólica y cromática propia: acero corten para los edificios en donde se realizan labores científicas (laboratorios, vivero y bodega) y madera para el Centro de Extensión.


Los cinco edificios tienen relaciones entre si: el Vivero con el Laboratorio Agrícola y éstos, a su vez con los Viveros; la Bodega de Microvinificación con el Laboratorio Enológico y éstos, por su parte, con las Viñas y las Bodegas. El Centro de Extensión, por último, es el edificio en donde se plantea la difusión y la administración del Centro, por lo tanto la relación es con todos los demás edificios y con todo el territorio, razón por la que su emplazamiento y forma es protagónica.
La forma de los edificios responde a la tradición agrícola del lugar. Las bodegas, galpones y demás construcciones típicas, a lo largo de los años, son con techos altos a dos aguas –por la intensa pluviometría que hay en la zona- planta ortogonal, revestimientos de madera y cubiertas metálicas. Lo anterior sugirió formas similares pero de cuidada y analizada geometría (sección áurea, trángulos equiláteros regulares, etc.) y el uso de materiales de alta tecnología pero que tuvieran una carga simbólica y cromática propia: acero corten para los edificios en donde se realizan labores científicas (laboratorios, vivero y bodega) y madera para el Centro de Extensión.
